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La reparación en el emplazamiento de la bancada del motor de Metalock ahorra 5 meses de espera a la naviera para su sustitución

La cavidad para rodamientos dañada se recortó mediante taladrado de cadenas, mecanizado y ajuste manual para dar cabida a un inserto de acero. Para proporcionar la máxima integridad, el inserto se mecanizó a partir de una única pieza maciza de acero para adaptarse con precisión a la forma conformada.

Aberthaw Fisher - Trasplante de cojinetes principales

Tras descubrir grietas en una de las cavidades para rodamientos de la bancada principal del motor del buque MV Aberthaw Fisher, James Fisher & Sons plc, la empresa que era entonces propietaria, preguntó a Metalock Engineering si era posible solucionar el problema realizando una reparación debido a que no se dispondría de una bancada nueva durante al menos 5 meses. Esto habría supuesto no tener disponible el buque durante un periodo de tiempo inaceptable.

Cinco años después, el buque, con un nuevo propietario, seguía estando plenamente operativo como buque de extracción de diamantes para Benguela Operations (PTY) Ltd en Sudáfrica.

El proyecto

Los ingenieros de Metalock examinaron los daños y presentaron propuestas de reparación que, tras algunas discusiones y modificaciones, fueron aceptadas por Lloyd's Register of Shipping, a condición de que posteriormente se realizaran inspecciones periódicas. Cinco años después, el buque, con un nuevo propietario, seguía estando plenamente operativo como buque de extracción de diamantes para Benguela Operations (PTY) Ltd en Sudáfrica.

Fresadora portátil

Una vez que la nueva cavidad para rodamientos estaba totalmente cosida en su posición, se instaló una fresadora portátil en la bancada y se mecanizó la parte superior del inserto a ras de la cara conjunta. En la misma operación, se mecanizaron a medida las caras conjuntas de la tapa del cojinete. Una vez colocada la nueva tapa de cojinete, se alineó ópticamente una barra de perforación con la línea central de las cavidades para rodamientos no dañadas y se mandrinó la nueva cavidad hasta alcanzar el diámetro correcto.

Se terminaron las reparaciones y se realizaron pruebas completas del motor, incluida una prueba de potencia máxima de dos horas de duración. Tras realizar de forma satisfactoria estas pruebas, el buque MV Aberthaw Fisher se volvió a poner en servicio y, tras una serie de inspecciones periódicas por parte de Lloyd's, recuperó finalmente su clasificación completa. Para efectuar la reparación, la cavidad dañada se recortó mediante taladrado de cadenas, mecanizado y ajuste manual, para dar cabida a un inserto de acero mecanizado a partir de una única pieza maciza de acero que se ajustara con precisión a la forma de la bancada.

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