Nuestro proceso especial de reparación en frío, desarrollado a principios de la década de 1930, se basa en principios sólidos de ingeniería. Evita los problemas de tensiones asociados con la soldadura y mantiene la alineación original para reducir la necesidad de un costoso mecanizado después de la reparación.
Metalock puede encargarse de reparar motores diésel en su emplazamiento en el mar, en puerto o en dique seco. También nos encargamos de motores empleados en centrales eléctricas. En cualquier lugar, en todo momento.
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